Pues cuando ves la imagen generada por Google Earth te preguntas si realmente son esas las dimensiones del trayecto o es un efecto de la perspectiva… hum, creo que no.
Esta vez no tengo el itinerario tan marcado como el año pasado. Se a dónde quiero ir dentro de lo que creo que me va a dar tiempo, pero no se cómo ni en qué orden. Bueno, habrá que averiguarlo poco a poco.
Salgo en unas horas hacia Helsinki donde cogeré el vuelo hasta Pekín/Beijing y una vez allí, otro hasta Chengdu. Capital de la provincia de Sichuan. Donde tras organizarme (espero) los vuelos, comprar una tarjeta de teléfono china y tratar de conectarme a Internet con la PPC y el móvil, emprenderé ruta hacia el oeste por la carretera del Tibet.
Pero me quedaré en el Tibet olvidado. En Kham y Amdo para subir poco a poco hasta Lanzhou y de allí coger un vuelo hacia la Kasgharia. El antiguo Turquestán hoy conocido como la provincia de Xinjiang. Con una extensión algo más de tres veces España.
Ya que no puedo recorrer la ruta de la seda entera, al menos intentaré quedarme con lugares señalados como Kasghar, Yarkanda u Hotán.
O por lo menos eso es lo que pretendo en los próximos días. Veremos qué nos depara el camino.