Buenas,
en Khotan me pasó uno de esos malentendidos que te dejan con mal sabor de boca. En mi periplo por los alrededores me fui a visitar las Ruinas de Melikawat. Ya me habían dicho que no había gran cosa que ver, pero como conseguí negociar un buen precio con el taxista por un "paquete" con las alfombras y la seda, me animé.
Por cierto que está tan lejos y se va por lugares tan apartados y a través del desierto a veces que llegué a pensar si no me estaría preparando una encerrona. Pero no, es que está realmente apartado de la ciudad.
Conforme llegas a un pueblecito avanzas hasta que hay una barrera. Unas niñas venían detrás de nosotros con un carro increpando al burro para que corriese y conforme me bajé del taxi, tanto estas como otras que ya estaban allí pugnaban por que me subiera en su respectivo carro.
Había también una señora mayor y no tardó en aparecer un hombre con "los tickets". Billetes de impresión totalmente casera. Me preguntaron si llevaba cámara, cosa que ya me sabía por lo que a los 10 yuanes (un euro) de la entrada había que añadir otros diez por la cámara.
Es realmente ridículo pagar por hacer fotos en un sitio así, pero aquí no hay ningún montaje gubernamental ni ninguna empresa detrás como estamos acostumbrados. Es simplemente la gente del pueblecito la que se saca un dinerillo con ello y nada caro en comparación con otros sitios similares, por lo que no me importó.
Bueno, emprendimos la marcha porque hay un rato más hasta llegar al medio de la "casi nada" donde el "casi" son las susodichas ruinas ruinosas.
Durante todo el tiempo la más bajita, que resultó ser una máquina de hablar Uigur, no paró de pedirme dinero a cambio de lo que fuera, mi bolígrafo, caramelos, y todo lo que un turista puede llevar. Se empeñaba sobre todo en que me bajase del carro y me diera una vuelta montado en el pobre burro al que mis 100 kilos de peso no le hubieran sentado nada bien. Repetía constantemente algo asi como "Kamberi, kamberi pá", incluso cuando ya no hablaba conmigo como de forma inconsciente y señalando la montura del borrico.
Por un lado me caía bien, pero por otro… Bueno, el caso es que me lo pasé muy bien con ellas. Me pidieron que les hiciese fotos, me hicieron a mi… Mientras volvíamos pensé en darles algo de propina sin que me lo pidiesen ellas pero coincidió que sólo tenía ocho yuanes sueltos y lo demás ya eran billetes grandes, así que se los dí y me dijo que no era bastante, que 10. Yo le respondí que ya había pagado los 10 a la entrada más los 10 de la cámara y además les había dado unas postales que les habían gustado mucho.
Pero ella insistía que 10 y ya le mostré que no tenía. El resto del camino de vuelta se lo pasó pidiéndome más. Cuando llegamos a la entrada de nuevo iban con cara de mucho disgusto. Y yo no entendía muy bien, porque los ocho estos se los había dado de motu propio después de pagar los tickets. Ellas les explicaron su disgusto al resto de la gente de allí, incluído el taxista. Pero ninguno de los presentes hablaba otra cosa que no fuera Uigur. Ni siquiera chino. Bueno, el taxista lo justo para negociar, pero nadie me dio explicaciones ni me pidió nada más. Incluso cuando nos íbamos en el taxi, las niñas nos pasaron con el carro y cuando fui a saludarles seguían super serias. Y yo les hice además como de "¿qué pasa?", pero a saber…
Lo supe cuando después en el hotel repasaba la guía. Lo que había pagado con el ticket era sólo la entrada. El carro se paga aparte y lo que se paga por la entrada va para unos y lo del carro era lo de las niñas. Yo creía que había pagado todo porque conforme llegué me sentaron en el carro y me vino el tío de los tickets con ellos en la mano y pagué estando sentado en el carro. En otros sitios había una ventanilla pero aquí no.
En fin que aquí os dejo sus fotos. si por un casual alguien va por ahí, que me lo haga saber y por favor que tenga un buen detalle con ellas que me haría mucha ilusión quitarme la espinita.
Saludos,
Colegota