Se dice que hay gente que encuentra amigos hasta en el infierno. Yo debo ser uno de esos, aunque en este caso mas bien parece al revés. 😉
La noche de los elefantes me acoste pronto porque hasta que le explique al conductor como usar la primera para subir cuestas de mas de cuarenta y cinco grados (y no exagero) tuvimos que empujar el coche varias veces y luego resulto que el unico cansado era yo…
Bueno, pues al poco llego un grupo de espanoles (se nos nota) y por la manana yo cogia un bus a las seis y ellos se iban a por elefantes. Como el hombre este es tan largo, puso justo la cabeza delante de una bombilla y no le veia bien, pero ese perfil, esas gafas y a esa altura solo podian ser de uno.
– ?Javier?
– ?Antonio?
Ya me levante para ponerme a su altura y podernos saludar de tu a tu. Javier es tambien de los antiguos de mi empresa (otra especie en extincion sin via ni nada), pero tranquilos, no le habian mandado por mi por eso de que no hay cobertura. Trabajamos juntos hace unos anos (bastantes) y nos vemos periodicamente cada vez que quedamos los veteranos, normalmente en la puerta de la empresa. Y como podeis imaginar nos vemos enseguida.
Bueno, pues que es de esas cosas que te gusta contar. La pena como siempre en el desayuno y yo corriendo a coger un bus a las seis que salio a las siete y media.
Saludos,
Colegota