Lo que uno espera cuando llega a una isla tropical como es Pulau Weh, es cualquier cosa menos tormentas, aunque sean tropicales. Pero desde ayer, yo es lo que tengo cada varias horas, y lo peor es que no tiene pintas de cambiar de aquí a mañana que es mi último día.
Hoy ha dado un pequeño respiro antes de la hora de comer y he aprovechado para desatascar el snorkel. Me vine al Yulia's, en Iboih porque decían que había un buen snorkel en la misma ubicación de las cabañas y es cierto. Muchos peces, de grandes tamaños algunos y todos los colores simplemente bajando las escaleras. De hecho, la mejor zona por ahora son las rocas que hay debajo del restaurante y alrededores.
Pero esto que ves la tormenta venir en la lontananza y decides salir justo a tiempo de otro tormentón.
Como veis en la foto, estoy en una cabaña levantada por encima de la orilla. Las olas rompen debajo. Lo malo es que la hamaca se pasa más tiempo mojada que usable.
Aunque a los que les ha pillado dentro del agua han continuado, pero el inconveniente es que con tan poca luz, pierdes visibilidad y ya no es lo mismo.
Aparte de que la cosa se pone chunga por momentos.
Cuando ha parado lo suficiente como para poder ir al comedor me he ido a por mi ración de nasi goreng, y porque como el comedor es una terraza con techo pero sin paredes, con los vientos tan fuertes se convierte en una piscina. Así, que por la tarde, confiaba en poder regresar si daba otro respiro el tiempo, pero va a ser que no, por lo que toca currar un poco.
Saludos,
Colegota
Nota del Editor (que soy yo): Al dia siguiente lo mismo. Por la noche antes de acostarme veia las estrellas lo que me hacia albergar esperanza. Pero a las 5 de la manana unos vientos huracanados que hacian moverse la cabana en el aire trajeron las lluvias y el mar se embravecio. El resultado que al dia siguiente (y ultimo) el unico rato que no llovio el agua estaba tan turbia que no se veia nada. Tambien que el viento tiro un arbol en el camino que se llevo cables por delante y se quedo toda Iboih sin luz.