Buenas,
el sitio arqueológico de Yaxhá es uno de los más relevantes en la historia maya, son ruinas bastante espectaculares y tienen la ventaja de que va poca gente por lo que se ven muy bien y tranquilo.
Como no estoy seguro de haberme aprendido bien las lecciones del guía y mi memoria puede jugar malas pasadas os muestro este cartel que describe en síntesis y tiene un mapa del lugar.
Solo al comienzo la lluvia nos respetó, pero no duraría mucho.
En general las ruinas de Copán y Quiriguá son más pequeñas pero conservan mejor los detalles, sobre todo las esculturas y estelas. En las de Yaxhá y Tikal, hay más deterioro, pero los edificios y los complejos son mayores.
El juego de pelota antes de que a alguien se le ocurriese la tontería esa de que se podían dar patadas al balón.
Cada montículo que hay en la selva es un edificio sin desbrozar.
Aquí una prueba de agudeza visual. Encontrar en la estela la cara de la señora y el loro…
… mientras cae la lluvia.
Ahora ya con la lluvia, cuidado que las imágenes pueden ser resbaladizas.
Una churropanorámica.
Desde el edificio más alto de la plaza.
Y un plano picado.
En fin, que yo había leído que las ruinas eran resbaladizas con la lluvia y pensé que como no llovía no pasaba nada. Es lo que me pasa por leer tanto.
Saludos,
Colegota
Im-presionante, por cierto, menos leer y mas experimentar -sin acritud- 😛 😛
Chulísimas, Antonio. Me encanta el sitio. Y efectivamente, mucha gente no hay.
Impresionan las ruinas cuando paseas entre ellas. Y como dices, muchas veces no nos hacemos idea de la magnitud de las mismas por estar completamente tapadas por la vegetación (que por otra parte, no es raro viendo la climatología del lugar).
Poca gente, pero seguro que se saborea mejor así el entorno y la «magia» que lo rodea. 😉