Buenas,
empaqueto en una entrada los tres o cuatro últimos días que tienen como denominador común bajar por el río Ou, en mi caso desde Muang Khua hasta Nong Khiaw. Hacia arriba todavía es navegable un poco más, no se sabe por cuánto tiempo y hacia abajo en tiempos se podía llegar enlazando con el Mekong hasta Luang Prabang, pero la construcción de presas como si no hubiera un mañana (que vaya usted a saber si lo hay) está dejando los trayectos fluviales por Laos en apenas unos reductos del pasado.
Llegué a Munag Khua desde Luang Namtha haciendo cambio de bus en Udomxay. Afortunadamente el que salía a las once y media parece que ahora sale más tarde y me evité esperar cuatro horas en la estación de autobuses, pero no las dos horas que estuvimos parados en unas obras con un calor infernal.
Muang khua es pequeñito, en lo que a los viajeros importa, tiene el puerto y una calle con hospedajes y restaurantes.
Y un puente colgante muy molón.
Una vez en el barco, las típicas estampas de la vida en el río vistas desde dentro.
Hasta llegar a una presa, que aún no está terminada, pero tienes que bajarte del barco y te llevan en una camioneta hasta pasarla donde coges otro barco.
El de la moto es un chaval alemán que está recorriendo el país así, pero por esta zona no hay carreteras transitables, así que venía con el resto.
Estos barcos son mucho más pequeños que los que surcan el Mekong y pensados para personas de otras dimensiones. Así que era cuestión de adaptarse, moto incluida.
Los paisajes en esta zona son muy espectaculares.
Y así llegamos a Muang Sing. Un pueblecito en el que parar a descansar, hacer senderismo y cosas así.
Coincidí con una española que va dando vueltas por el mundo y nos fuimos a recorrer las aldeas de los alrededores.
Todo Laos está sembrado de cuevas, pero esta resbalaba mucho y no pasamos apenas de la entrada.
Las aldeas.
Y los verdes de mil colores.
Al día siguiente de nuevo el barco hasta Nong Khiaw.
Esta mañana me he ido también a recorrer los caminos por las aldeas.
En una de ellas me he acercado al embarcadero y he visto lo que normalmente veía desde los barcos, pero como en primera persona.
Y ya casi volviendo, un documental de La 2 en directo.
Saludos,
Colegota
Muy bonito, chavalote. Y muchas gracias por compartirlo.
A vosotros por leerlo.