Buenas,
para mí al menos, el Sim's Cozy de Chengdu es uno de esos sitios a los que te apetece volver de vez en cuando. Los que lo conoceis ya sabéis del ambientillo y el buen rollo que se respira, además de lo acogedor y el exotismo del local.
La personalidad y el carácter de Sim, su dueño parecen tener mucho que ver en ello. Lejos de ser el típico tío que pasa por ahí fugazmente para ver las cuentas, le gusta mezclarse con los clientes, viajeros como él, charlar o presenciar un improvisado campeonato de ping pong.
Este año no le vi hasta el segundo día. Yo regresaba de darme una vuelta por el templo de al lado cuando me crucé con él en el patio y se me quedó mirando. ¿Has vuelto? Me dijo.
En mi habitual despiste le respondí que sí, que venía de dar una vuelta por los alrededores. No, insistió. Tú has estado aquí antes.
Reconozco que tengo unas características físicas poco comunes (por la altura más que nada), pero que una persona que está viendo cada día varias decenas de mochileros nuevos se acuerde de tí después de un año tiene su mérito. Charlamos un buen rato en el que le conté parte de mi vida y milagros. Es decir, el viaje que planeaba.
Al día siguiente como había perdido el bus para Chengdu le pregunté por las diferentes posibilidades de ir a Ganzi y me llevó al mapa donde me contó todo lo que sabía y me habló de las diferentes zonas a las que pensaba ir yo.
En uno de esos momentos de lucidez aproveché para hacernos estas fotos. Que yo soy tan despistado que normalmente se me olvida todo. Y es una de esas a las que tengo un especial cariño.
Saludos,
Colegota