Quiero decir que manana cojo el que previsiblemente sera el ultimo bus en el viaje. Hara el numero doce mas uno, como Angel Nieto, y habra que sumarle un tren, algunas decenas de taxis y, de momento, cuatro aviones. Dos para venir y dos dentro de China, aunque todavia me quedan un par de aviones para regresar a Pekin el viernes, los dos a casa y lo que caiga en tres dias de Kasghar y alrededores.
Estoy en Yarkanda. Otro de los clasicos de la Ruta de la Seda tambien convertida en ciudad moderna aunque con mausoleos y una mezquita curiosos, al igual que algunas calles de la zona vieja. Si bien no tan llamativas como la de la ciudad antigua de Kasghar.
En estos momentos estamos envueltos en una tormenta de arena del copon (se siente), pero lo realmente curioso ha sido una senora que ha entrado en el ciber con un manojillo de cuerdas a modo de latigo y la ha emprendido con uno hasta sacarlo y mandarlo a casa. No me ha dado tiempo a verle bien, pero juraria que era un adulto y ha salido por piernas (y golpes).