Buenas,
ayer llegué a la isla de Flores tras un largo viaje en bus/es. Una especie de Ibiza colonial, muy tranquila y que prometía calma y sosiego.
Aquí disfrutando del atardecer con limonada con Alfredo (a este lado de la cámara).
Cae la noche y unos espectáculos para sacarse unas perricas.
Un rato más y lo que cayó fue el cielo sobre nuestras cabezas en forma de tromba de agua a lo bestia. Esperaba a Alfredo para ir a cenar pero la tromba duró más de una hora y luego bastante más lloviendo bastante. Cuando por fin paró, salí a cenar y entonces vino el apagón.
Por la mañana, la calma vuelve poco a poco así como el calor salvaje y eso que dicen que están en invierno y que no es normal. 
Aquí el árbol de navidad no es de Coca-cola sino de cervezas Gallo. Algo deben haber ganado. 
Y paseando, como decía una mezcla de lugar de costa, aunque esto sea un lago, pero sin perder el aire colonial y chapino.
Eso sí, la isla se recorre en diez minutos. 
Saludos,
Colegota
Muy buenas,
Todo pinta muy bien, se me esta pasando volado el viaje. La de cosas que puedes ver en unos dias y lo poco que vemos en nuestras rutinas diarias …
Aun no me hago idea -aunque presumo que todo es barato- de los precios, que vale una cerveza, el tapado de pescado ese que todavia salivo con el, un hotelito decente …. en fin, coste de la vida por la zona.
Por lo que voy leyendo uno se puede mover con tranquilidad por esos lares, la verdad que esta muy chulo todo lo que estas mostrando, mencion especial merecen las fotos de las ruinas mayas que necesito analizar con algo de tiempo …
En fin apañero, que todo siga igual de bien -o mejor- disfruta al maximo 😉
Lo de los precios es muy variable. No es tan barato como suponía y en cuanto se mueve un poco de turismo los precios se disparan.
Ahora estoy en un hotel casi de lujo por unos 13 euros cuando he estado en cuchitriles (eso sí, limpios) por el doble o más. Y en Antigua disparados.
La diferencia de tranporte público al privado es abismal. Juegan con que la mayoría de los turistas tiene miedo a tener que ir cambiando de bus y esas cosas pero es muy fácil, prácticamente te llevan ellos a donde necesitas, incluso en las estaciones hay personas que te preguntan donde vas, te cogen el equipaje y te llevan hasta el bus.
Aquí lo más que hay son microbuses, que parece que están sustituyendo a las parrilleras o chiken bus.
Lo único es que los públicos salen cuando se llenan (y se llenan mucho y luego cogen más gente) y van parando en todos los lados por lo que si tienes que hacer distancias largas sólo es posible con privados o shuttles.
Lo de las comidas también es muy variable. El tapado eran 50Q, unos 5-6 euros donde el abuelo, pero prácticamente el doble en los de turistas.
Hay muchos puestos callejeros en la mayoría de los sitios pero no es muy variado. Lo que más abunda es el pollo estilo KFC tanto en franquicias como en puestos ambulantes.
Lo que más me gusta es tu carita, para una vez que te dejar ver jejej Mil gracias por compartir esas fotos… una pareciera meterse dentro a veces!
Pues en este viaje está saliendo mi carita más que en ninguno. Debe ser que no has escogido el orden adecuado. 😉
Ah, a mi también me gusta tu carita. :*
Me llama la atención la cantidad de cableados que se ven por las calles, entre las casas. No sé si es que aquí no me fijo pero en las fotos (por cierto, muy ilustrativas del lugar) da la impresión de que casi dan sombra…
Curioso el árbol navideño, como que no me pega por esos lares… Imagino que clichés que tiene uno en la mente desde pequeñito.
Lo de los cableados es muy usual en países del tercer mundo como España. Lo que pasa es que normalmente no vamos haciendo fotos por cualquier calle y no nos damos cuenta.
De todas formas, puede que aquí haya un poco más, y más aún en Asia.