Conforme llegas al recinto central de la Shwedagon, poder fijar la vista en algo se convierte en un problema. Son tantas las cosas sorprendentes y deslumbrantes que ves que necesitas darte un tiempo para que tu mente sea capaz de fijar la atencion en cada cosa una por una.
Necesito introducir que el resto del agua que quedaba en el cielo ha caido durante la noche a juzgar por el ruido. Y que la manana me ha sorprendido con algo que parecia y era !SOL! Asi que mis dudas sobre aprovechar para ir al ver la joya de Yangon se han despejado enseguida nunca mejor dicho.
Se trata de un complejo religioso en lo alto de un monte con la gran paya como motivo principal.
Si, ya, la papelera roja. Pero era el unico rincon y la unica forma desde donde me cupiese la paya entera y no era cuestion de arrancarla. El que vaya a decir eso de “con un programa de retoque…”, si el programa es libre que empiece, que la foto si lo es.
Para llegar arriba, en la puerta norte hay un ascensor, y parece que en alguna otra escaleras mecanicas, pero en la Este que es la que me ha dejado el taxista, escalones puros y duros. Muuuchos escalones. Pero como estan a la sombra, casi lo agradeces. Y como relataba al principio las escalinatas de los cuatro puntos cardinales convergen en una plataforma abigarrada de templos, templetes y otros edificios o monumentos religiosos. Cada cual a destacar mas que el de al lado. Muchos objetos de donaciones incluso de siferentes paises.
Recientemente comentaban en un programa de television que el culto budista en Asia era lo que mantenia el precio del oro al alza. Buena parte de lo que veis es oro real, aunque otras cosas son pintadas, pero aqui se trabaja el oro hasta convertirlo en las laminas llamadas “pan de oro” que es con lo que se recubren payas y sobre todo budas.
Aunque sea casi anecdotico en comparacion con lo visto en el recinto, hay muchos cuadros como estos en que unas figuras en relieve “salen” literalmente de los cuadros en los que esta pintado el escenario con un angulo pensado para ser vistos desde abajo.
Los fieles, que los hay por doquier y muy devotos como ya comente, se introducen en el interior de los templos y se sientan o arrodillan junto a las estatuas, campanas o lo que haya. Este recinto desde donde he sacado la foto en realidad no es un templo, sino que parece puesto ahi para descansar a la sombra o protegerse de la lluvia. Porque no lo he dicho, pero el sol tan bueno para las fotos, como os podeis imaginar cuando sale, sale de verdad. Pero en un lugar donde todos es mayoritariamente dorado y blanco, se refleja continuamente y te pongas donde te pongas te deslumbra y del sudar ni hablemos. Es algo asi como recorrerse los pueblos blancos de la Sierra de Cadiz en Julio despues de comer.
Otro problema al respecto es el suelo de baldosas. En todos los recintos sagrados hay que descalzarse para lo que es verdad que viene muy bien lo de las chanclas. Pero conforme va avanzando la manana se va calentando y hay muchas baldosas que no se pueden ni pisar. Las unicas que se salvan son las mas blancas de todas, pero suelen estar entremezcladas y no es cuestion de jugar al Dragon’s Lair. Cuando casi me marchaba han comenzado a poner alfombras que en su dia fueron rojas pero ahora son simplemente oscuras. Y la verdad es que estaban mas calientes que las baldosas.
Por supuesto, en un sitio asi tambien tienen un Buda enorme, aunque este solo mide nueve metros de altura.
Y como podeis ver, edificios y templos hay de todos los tamanos y colores. Pero reconocedme que por lo menos son originales. Para mi que la gente de George Lucas se pierde por sitios asi antes de hacer una secuela de la guerra de las galaxias.
Para enlazar con lo de lavar al Buda de ayer, este ademas de ser mas elaborado tiene una buena escolta. ?Quien no se siente protegido con un guardian asi?
Veo al primo de zumosol en la cola del paro y a mi haciendo el equipaje que manana vuelo al norte donde empieza el viaje propiamente dicho. MiyitKyina con sus terribles 18 grados centigrados que no se si soportare. Espero que al menos no tenga tan buenas conexiones y no me tenga que pasar tanto rato contando “cuentos”.
Saludos,
Colegota