Buenas,
las primeras horas en Guanajuato las necesitas para cambiarte el chip. Es habitual encontrar ciudades con rincones cuidados y pintorescos, pero en este caso no hay rincón que no tenga su detalle.
La apariencia exterior es esta, una ciudad de juguete.
Una pano para dar una idea más general.
Y además hay detalles que rayan la irrealidad. Está una una caldera aprovechando las laderas de las montañas y como todo es tan angosto, la han surcado de túneles y calles subterráneas.
Fijaos en las ventanas.
Desde arriba se aprecia como han ido construyendo las casas según pasaban por allí.
Y de paso las iban pintando con el color que había ese día.
Ya de paso os cuento que ese edificio es la Alhóndiga de Granaditas. Un almacén donde se refugiaron los leales a la corona española (en aquel momento Pepe Botella) y que no había forma de sacarlos.
Pero un minero apodado Pipila porque tenía muchas pecas, se ató una piedra a la espalda a modo de escudo contra las balas y llegó hasta la puerta que roció con brea y le prendió fuego.
A los de dentro les dieron pal pelo y al Pipila le hicieron un monumento desde donde están tomadas estas fotos.
Ya desde abajo, que esta página se llama la Tierra vista desde el Suelo y a veces se me olvida, un simpático mercado con fama de ser caro, pero que queda muy bien en las fotos.
Y el callejear por aquí ya os lo podéis imaginar, un auténtico placer.
Hasta llegar al sumun, en este rincón que al menos aprovecharon los vecinos para darse besos o el turismo para crear una leyenda y vender un poco más. Con ustedes, el Callejón del Beso.
Saludos,
Colegota
Qué guay, me ha encantado!! son chulísimas las fotos «desde lo alto» parecen maquetas totalmente. A seguir disfrutando y dando envidia ; )
Gracias Trini. ¿Porqué encomillas «desde lo alto»? 😉
Buenisimas fotos, que chulo el sitio, im-presionante.