Barrancas del Cobre

Buenas,

uno de los motivos para desviarme tanto hacia el norte era ver las Barrancas del Cobre. En realidad son varias barrancas o cañones con dimensiones superiores al del colorado incluso en profundidad, si bien el paisaje es diferente sobre todo por la vegetación. Parece ser que el nombre le viene de que los misioneros confundían el tono rojizo que toma al atardecer con dicho mineral, pero a mi me han traído por la mañana y en un día nublado, así que no os lo puedo confirmar.

Es una pena lo del día, por las fotos, pero parece que a los que vinieron ayer les llovió, así que menos quejarse.

Una buena forma de apreciar la zona es tomar el teleférico que nos lleva hasta el cerro que se ve al fondo. Bueno, al fondo del todo no, como a mitad.

Pero también se puede llegar al mismo cerro en tirolina mientras te haces unos selfis sin despeinarte.

La zona está llena de formaciones curiosas y como os imagináis a todas les ponen nombres, y cuando no se atreven a hacerlo se quedan en monjes.

No hay mucho que contar salvo admirar el paisaje, os dejo con las fotos…

Esto es lo que llaman la piedra volada. Parece que ya han volado varios así que yo me limito a mis fotos desde el mirador.

Y tienen un puente colgante, pero este sí que parece de juguete.

Saludos,
Colegota

3 comentarios en “Barrancas del Cobre”

  1. Pingback: En el Chepe » La Tierra vista desde el suelo

  2. A mí me estarían temblando las piernas todo la excursión (por lo del vértigo). Los paisajes impresionantes, seguro que en vivo y en directo impresionan mucho más.

    Saludos,

    Andoni

    1. Lo del teleférico lo miras y te lo piensas. Yo también soy de tener vértigo y cuando vi los cables y a dónde llegaban…En las fotos no se aprecian esas cosas.
      Por cierto, 700 y pico metros el punto más alto del recorrido.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio