Hasta Bukittinggi o más allá

Para una vez que consigo buen asiento en el vuelo largo, el problema han sido las esperas en los aeropuertos. Los grandes vuelos están pensados para que trastoquen lo menos posible el ritmo de sueño, pero eso es si comienzas el trayecto donde comienza el vuelo largo. Saliendo a las 14 de Roma, habiendo dormido y descansado antes está bien. Pero el problema es que el vuelo de Barajas salía a las 6 de la mañana. Espérate desde las 9 hasta entonces sin dormir, y ya comienzas arrastras.

Del aeropuerto de Roma, dos apuntes rápidos. Que ya tengo el lápiz para limpiar las lentes como el de Medyr, lo que me hace temer que me empiecen a salir las fotos desenfocadas y tenga que comprarme objetivos nuevos. Y esta foto a la que no pude resistirme. 🙂

Camera
DMC-FS6
Focal Length
5.5mm
Aperture
f/2.8
Exposure
1/30s
ISO
100

De ahí a Kuala Lumpur bien. Al poco de despegar nos dieron de comer y por fin pude dormir un poco. Luego la merienda. Y cuando me estaba durmiendo otra vez… ¡la cena! Justo un poco antes de llegar, por lo que ya no concilié el sueño.

La espera en Kuala Lumpur fue breve. Pero no así en Medán. Llegaba antes de las nueve de la mañana.Hay dos garitos para cambiar dinero a la salida de internacional, y justo fuera,, un cajero. El cambio a la izquierda era muy malo, pero el de la derecha era un 1,5% que es bastante decente. Los bancos españoles cobran en general un 4% por sacar en el extranjero con tarjeta de débito y 5% de crédito. ING es un 1% más 2 euros, por lo que sales comido por servido ya que en Indonesia no puedes sacar grandes cantidades de una vez debido al elevado número de billetes. Unos 150 euros máximo. Por lo que este año voy a procurar cambiar en lugar de sacar todo de cajeros.

El problema es que en Asia no puedes facturar hasta 2 horas antes de salir el vuelo y a mi me faltaban más de seis. Y en la terminal no hay asientos hasta que no entras a la sala de espera… a todo esto le añades un sueño que me quedaba dormido de pié y se te hace eterno.

Estuve un par de horas sentado en una cafetería donde desayuné. Pero las sillas eran tan incómodas que me levanté para poder descansar y estirar las piernas (si cabe). Cuando estaba a punto de embarcar me fijé en unos pequeños carteles que decían que era zona wifi. Sad Podía haber estado conectado en la cafetería, pero ya no me merecía la pena. Para colmo, en la sala de espera me encuentro esto.

Casi a las 4 de la tarde salimos para Padang donde cogí un taxi a Bukittinggi. Hay un mostrador donde los taxistas esperan turno, pagan y se te llevan. Tienen los precios escritos para cada destino. Bukittinggi son 222.000 rupias. Está bien si lo puedes compartir pero unos con los que había coincidido en Medan no debieron conseguir vuelo y era el único blanquito a bordo. Se puede ir en bus, pero las 5 en Indonesia es casi de noche y bajan los servicios.

El trayecto fueron dos horas que se hicieron amenas porque el taxista me preguntó que si sabía Indonesio y yo le dije que solo un poco. A continuación me preguntó algo sobre Bukittinggi que no entendí y le repetí la primera palabra. Lo que para él debió suponer la respuesta porque movió la cabeza afirmativamente con energía mientras sonreía y el hombre se vino arriba y ya me fue dando conversación el resto del viaje. Afortunadamente, eran frases más o menos sencillas y tirando de diccionario, en dos horas estábamos en Bukittinggi. Y ya se me habían pasado todos los males. Y los que no, se me pasaron cuando me acordé de lo bien que se come aquí. Smiley

Respecto al hotel, estoy en el Orchid. No les quedaban habitaciones con agua caliente, pero ese día me conformaba con una cama. Y al siguiente me pasé a una con agua caliente, ya que al ser fin de semana estaban llenos. Hay bastante turismo local por aquí. Es de los de “básico pero limpio” que se ve que ha conocido mejores tiempos, pero puede valer. 75 K con agua fría, 100 K caliente y 150 K otra que no se qué tendrá. Tienen muy preparado el tema del turismo con excursiones típicas a los sitios habituales. Al igual que el Canyon Café enfrente. Y lo primero que te preguntan es si quieres ir a las Mentawai, cosa que ya parece haberse convertido en “trampa para turistas” y que además dura varios días. Son tribus que viven en la isla de Siberut, en la selva y que parece que el turismo más burdo ha destrozado. Pero de excursiones, mejor hablamos en otros reportajes.

Saludos,
Colegota

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